Este verano es la prueba de fuego para el RB Leipzig

Entre toda la estructura futbolística de Red Bull, de la cual desde hace unos meses está al mando Jürgen Klopp, el RB Leipzig es la joya de la corona. Una de las premisas de la empresa de Mateschitz era tener un equipo puntero en las cinco grandes ligas y con la Bundesliga como elegida, esta temporada por primera vez su franquicia principal se ha quedado fuera de competiciones europeas.

Desde que iniciaron su andadura en las catacumbas del fútbol alemán, el objetivo del RB Leipzig no ha sido otro que el de conseguir pelear el campeonato de primera división. De hecho, en su temporada de debut en la máxima categoría, quedaron segundos en la tabla, solo por detrás del Bayern de Múnich, y por aquel entonces se empezó a hablar de la aparición de un tercer grande.

El Leipzig persigue la excelencia

Se llegó a comentar en ese momento, que si no se ganaba la liga en cinco años el plan habría sido un fracaso, y lo cierto es que ese título aún no ha llegado, en parte, porque la directiva se ha negado, quizá porque aún no han alcanzado el nivel de solvencia económica suficiente, a abandonar ese perfil de club potenciador y vendedor de talentos.

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Pasado tanto tiempo, se esperaba que el proyecto estuviera en un punto de maduración en el que ya se pudiera retener por sí solo a sus mejores jugadores, pero nada más lejos de la realidad. Para más inri, no solo los cracks del Leipzig siguen saliendo a subasta, como el caso de Benjamin Sesko o Dani Olmo, sino que tras haber quedado séptimos en este Bundesliga, no cuentan con el reclamo de jugar competiciones europeas.

De esta manera, se antoja un verano clave en el este de Alemania, en el que más allá de las ventas que se puedan llevar a cabo, se pondrá a prueba la paciencia y el grado de confianza real de Red Bull en su mundo del fútbol, dependiendo de cómo afronten la inversión a realizar en este mercado estival.